¿Estoy viviendo mi vida cómo realmente quiero vivirla? O ¿estoy cayendo en las respuestas habituales e identificándome con las normas de otros?
Esta transformación no es magia de la noche a la mañana, sino el resultado de un esfuerzo deliberado y sostenido para construir una mentalidad positiva.
¿Alguna vez te has sentido como tu peor enemigo? Ya sabes, esa voz implacable en tu cabeza que susurra: "No eres lo suficientemente inteligente", "Se reirán de ti" o "¿Para qué intentarlo?
"Un intolerable acto legal": la furia de Kim Jong-un tras la fallida botadura de un destructor norcoreano
Antes de que puedas conquistar a tu crítico interior, debes reconocer su presencia. La autoconciencia es el primer paso para silenciar a este saboteador interno. Presta mucha atención a tus pensamientos y a la forma en que te hablas a ti mismo.
Postura de poder:Párese erguido, con las manos en las caderas: esto aumenta la confianza en 2 minutos.
La transformación es equivalent a la de un jardinero cuidando sus plantas; con cuidado y atención, el paisaje interior puede florecer, permitiendo que crezcan los frutos de la autodisciplina.
No sé tú, pero la gente “ordinary” suele sacar la basura more info a la calle, cerrar las puertas de las estancias cuando huelen mal hasta que se pasa, ventilar cuando el ambiente está cargado y tirar o guardar aquello que les estorba porque simplemente no pueden tenerlo delante.
Es esencial cambiar el enfoque de buscar aprobación de fuentes externas a desarrollar un fuerte sentido de autoestima intrínseca. Aprender a valorar la opinión que tienes de ti mismo puede ayudarte a obtener más Command sobre la influencia de tu crítico interior.
Plantéate la misma plan en una forma positiva; por ejemplo: “Esa chica sí puede fijarse en mí porque tengo un gran sentido del humor”
Para hacer esto, debes comenzar a notar las cosas buenas de ti mismo. No importa lo que te haya dicho el crítico interior, tienes rasgos positivos, aunque puede que te tome un poco de esfuerzo volver a entrenar para verlos.
Por ejemplo, digamos que piensas: "Hoy he sido muy mala con Sara. Soy una mala amiga por comentar los platos sucios que ha dejado en el fregadero". Podrías decir: "No debería haber dicho nada sobre los platos sucios de Sara. Tiene muchas cosas que hacer. Voy a llamarla para disculparme".
Sin embargo, la clave para mantener la autodisciplina no reside en silenciar esta voz por completo, sino en cultivar la resiliencia necesaria para recuperarse de sus efectos desmoralizadores.
threeº El que culpa: te critica por las malas acciones de tu pasado y tu vida acuerdo con los estándares establecidos por su familia, comunidad o cultura.